Todo empezó por mi interés en conocer Portugal.
Cada verano y durante 15 días, conocía una ciudad de Portugal desde el Norte al Sur.
Empecé por apreciar y disfrutar del ambiente portugués, tan cerca y tan lejos y diferente del de España.
Me gustó lo verde que era Portugal y el contraste con el azul del Atlántico.
Descubrí lugares, pueblos y ciudades muy interesantes, llenas de arte, sobre todo en el centro.
Aprecié la diversidad y excelente comida.
Es preciso mencionar el delicioso BOLO REY típico en Navidad.
Del mismo modo encontré paisajes urbanos y rurales para pintar a la acuarela.
LLEGAR A FIGUEIRA
Recuerdo que me llamó la atención la luz de Figueira, la claridad.
En el hotel, eran acogedores y muy amables.
Empecé a ir en verano 15 días, y después, también en Navidad y Semana Santa. La Navidad era por y para los niños, con adornos en parques y jardines.
Figueira me aportó tranquilidad. Se duerme muy bien y por la mañana se oye el sonido de las gaviotas y de las rolas.
Hay calidad de vida y un clima excepcional. Sin temperaturas extremas.
En los Bancos, cuando se iba a cambiar las pesetas por escudos, se formaba cola. Se tardaba y cuando me tocó el turno descubrí que el cajero no tenía prisa, hablaba con el cliente para conocerle.
PLAYA, SOL Y BICICLETA
En los primeros años, que pasaba 15 días en verano, las actividades muy reducidas eran: baños en el mar con agua muy fría y que era necesario tomar el sol al salir del agua.
Alquilaba una caseta que permitía leer y resguardarse, a veces, del fresco viento.
En las bicicletas, que se guardaban en el hotel, recorrí Figueira y los alrededores.
Necesitaba conocer los distintos restaurantes, unos en la ciudad y otros en supermercados y centros comerciales.
Me gustaba estar morena y para ello contribuían los paseos en la bicicleta. Una delicia.
Al terminar las vacaciones se hacía penoso dejar todo eso y volver al trabajo.
IMOEXPANSÃO – IMOBILIÁRIA
En esta Sociedad informaron sobre la compra de un apartamento, aunque lo primero que pensé fue alquilar uno, para las vacaciones o también seguir en el hotel.
Cuando decidí comprar un apartamento, primero me mostraron diversos inmuebles en Figueira. El que más me gustó fue uno con vistas al Atlántico y al puerto deportivo.
Entonces, en Imoexpansao me acompañaron a las gestiones precisas en los distintos organismos y necesarias para ponerlo en marcha como: gas natural, agua y electricidad.
Estos profesionales se convirtieron en amigos que ayudaron a resolver dudas, derivadas también del desconocimiento del idioma Portugués.
Recomiendo que toda persona que se encuentre en situación de comprar/alquilar un inmueble se dirijan a Imoexpansao y comprobarán que todo lo anterior es cierto.
Quiero referirme a lo bien que respondieron los trabajadores que fue preciso llamar: carpinteros, albañiles, los del gas natural, etc, etc.
GALERIA DE ARTE MAGENTA
Desde que se inauguró esta Galería en 2003 he sido una asidua visitante de las exposiciones de pintura, de diversos estilos.
Suponía un aliciente mayor para Figueira, y también para mi.
Como asociada, recibo información de las actividades que realizan. Me gusta participar en ellas, cuando estoy en Figueira.
He participado en exposiciones colectivas presentando un óleo o una acuarela.
En 2020 la dirección de Magenta aceptaron una exposición de acuarelas titulada “AGUA Y COLOR”
Era la primera vez que se exponían solo acuarelas.
Por iniciativa de Magenta, la “Asociación de los Artistas por el Arte” se organizó, “Vinho con Arte” utilizando botellas de vino tinto y blanco, como soporte de divulgación del trabajo de los Artista Plásticos. En cada botella un óleo o acuarela con la firma del autor/a
HOSPITAL DE FIGUEIRA 2019
El 1 de agosto de 2019, a las tres de la tarde me resbalé al subir una acera y apoyé el brazo derecho en una jardinera de cemento y sufrí una luxación del codo derecho.
El Hospital al lado de la playa de Cova Gala, que posee un extenso arenal, en Sao Pedro. Situado al sur de Figueira localidad de la que dista pocos kilómetros.
La zona sur de la playa rodeada por las dunas y por un bosque, tiene poca afluencia, siendo la otra zona junto a las casas, la preferida por los veraneantes.
Un taxi me llevó a urgencias del Hospital donde los médicos, muy amables, me ofrecieron la opción de volver a España y solucionarlo allí. Uno de ellos hablaba un perfecto español, que facilitaba la comunicación.
Les dije que estaba en Portugal y prefería que me lo resolvieran allí. Así lo hicieron.
Después de las pruebas salí del Hospital a las dos de la mañana, con el brazo derecho escayolado hasta el hombro. Así estuve durante el mes de agosto y me impidió andar en bicicleta, entre otras cosas…
Tuve que aprender a manejar la mano izquierda para comer y asearme. Aprendí a buscar la postura adecuada para dormir.